Los secretos de la mente millonaria
T. Harv Eker
2005
249 PP.
¿Puede realmente un libro volvernos millonarios? ¡Piensa como rico, hazte rico! reza en la portada la palabra mente en el título nos adelanta que antes de enfocarnos en la forma en la que obtendremos riqueza es menester cambiar nuestra mentalidad de forma que estemos preparados para administrar con sabiduría nuestros bienes.
Un libro muy práctico dividido en 2 partes: "Tu patrón del dinero" en el que el autor describe cómo nuestra mente fue condicionada a pensar de cierta forma, a cerca del dinero, desde nuestra infancia por nuestros mayores (generalmente nuestros padres) y cómo repetimos de manera inconsciente una y otra vez los malos hábitos que aprendimos de ellos; al igual que cualquier disfunción es necesario identificarlos primero para luego tomar las medidas correspondientes, en este caso sustituirlos por buenos hábitos financieramente hablando, los ejemplos descritos son copiosos y muy interesantes.
La segunda parte: "Los archivos de riqueza" es la parte que realmente me gustó ya que cuenta con 17 "consejos" a los que precisamente llama archivos de riqueza y que según el autor son las cosas que hacen las personas ricas a diferencia de las pobres, muy rescatables y bien desarrollados la mayoría, siempre con una propuesta de las acciones que el lector debería tomar al respecto, algunas pueden parecer ridículas pero qué diablos si haciendo lo que haces siempre aun no eres rico, tal vez es momento de hacer una que otra locura. Esta segunda parte bien vale la pena tenerla a la mano como referencia para no echar en saco roto lo aprendido.
Finalmente debo decir es un best seller y si la gente se hiciera rica solo con leerlo ya habría millones de ricos nuevos, pero a diferencia de algunos compañeros lectores yo no soy tan duro con respecto a este tipo de materiales, al contrario me agradan bastante y veo con muy buenos ojos que la gente se preocupe por sus finanzas, aunque tampoco creo que te va a resolver la vida, recordemos la regla 80 20, entonces lo más sano es cultivarnos día tras día y aprender de nuestros propios errores y por qué no, buscar consejo en la experiencia de las personas que realmente son prosperas.
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